lunes, 13 de junio de 2016

Se llama suerte; eres tú

Si te hace sonreír sin que te des cuenta, y sobre todo, te hace pensar tienes un problema. Pero muy bueno. Disfruta.
Hacer sonreír a una persona es fácil, lo complicado viene cuando hay que mantenerla. Ahí es donde todos fallan. Y creo seriamente que sólo una persona será capaz de eso.
Que pueden pasar mil personas por tu vida, pero que sólo una te hará temblar, y será irreemplazable. Y por mucho tiempo que pase la recuerdas. Tu cabeza la recuerda y tu corazón aún más.
Y lo quieres, entero, en todas sus versiones. Porque te gusta en quién te has convertido a su lado. Os habéis cambiado para mejor, el uno al otro.

Tú, de algún modo has hecho que se abra y que sea feliz y el ha hecho que dejes de preocuparte tanto por todo, despreocuparte hasta del más mínimo detalle y te ha hecho feliz.
Con esa persona te pasa eso de que aunque no estés haciendo nada, tienes el sentimiento de que no te gustaría estar en otro lugar haciendo otra cosa.
Y te da miedo, y no las ganas de verle, si no miedo de que no se vayan nunca. 

Porque cuando algo te hace feliz, pero a la vez te da un poco de miedo, joder, es realmente lo que necesitas.

Odiar es para flojitos,
la gente fuerte ama,
ama un montón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario