lunes, 26 de septiembre de 2016

Desde el primer dia

         "Apareció, y te cambió la vida. Te hacía volar, vivir plenamente cada segundo y disfrutar. Disfrutabas como un niño. Las horas a su lado volaban, sólo querías besarle."

Hay personas que son como llegar a casa después de un día agotador.
¿Alguna vez habéis visto un atardecer en la playa? La misma calma, la misma magia, pero en su boca. Me das calma. Me das vida. Me das todo. Confío en ti.

Si se da una corta historia, sintamos cada punto, cada coma y cada letra hasta el final. 

No sé en que momento abrazarte y que me abraces se volvió mi droga predilecta. Pero no quiero que dejes de hacerlo. Hay abrazos que hacen no querer separarte nunca, y ahí estás bien, y es un lugar de puta madre para disfrutar de la vida.

Yo no quiero que me digas que te mueres por mí, quiero hacerte vivir de amor, sobre todo cuando llores, que es cuando más vivo eres.

Mi forma de querer es bruta, diáfana y sin frenos que amortigüen. No sé si es correcta o no, pero es la única que conozco. Me hiciste súperheroe. Me hiciste invencible. Me hiciste todo al mirarme.

Vamos a plantearlo de esta manera: para mí, tú eres el número uno y no hay número dos. 

  Tu boca abre la llave de todas mis puertas.