Eres;

La confianza es mejor que la suerte, y confió en ti, y confió en que te quedes aquí. Eres el empujón que necesito a veces para empezar la semana, la adrenalina que me crean las ganas. La confianza es mejor que la suerte, porque si, también eres mi suerte, las cosas buenas que me pasan, pero sobretodo eres quien me hace creer y eso no lo consigue nadie. 

Todos los problemas que surjan vamos a hacerlos pequeñitos y ocuparnos de los que podamos, porque lo que no podemos solucionar no es un problema.
Si necesito tiempo se que siempre tendré el que quiera, sé que vas a estar aquí en los malos y en los buenos momentos, y no quieres nada malo para mi. Y yo voy a encontrarte cuando no sepas donde estás, voy a estar para ti.
Y al final, todo es soñar, mejor con alguien, compartir retos y metas, creerse invencibles al lado de alguien, y no serlo, que nos levanten cada vez que nos caigamos. Y hacer nosotros lo mismo cuando se caiga. Porque hay personas que saben que podemos, mucho antes de que nosotros lo sepamos, hay personas que nos hacen llegar al límite, y saltan con nosotros para superarlo. Los sueños son para compartirlos con alguien, igual que la felicidad, y la vida.
Es jodido,  porque ni siquiera me imagino contigo pero no quiero tenerte lejos. Porque aunque seas feliz siempre quiero saber de los segundos en que dudas si lo eres, porque quiero que me traigas de cabeza, porque la pierdo por ti. Porque no hay amor bueno sencillo.

Teníamos tantos principios que engañamos al final, y para hacer las cosas de verdad solo hay que ponerle ganas y de eso no vamos sobrados. Aunque nunca sepamos cuando es el momento para esto, creo que nosotros juntos somos el momento exacto.

Y no, no voy a dejar de pensar en ti por estar contigo.

Quiero que sepas que no quiero enamorarme, quiero ser esa de la que te acuerdes cuando seas viejo, de aquella loca que te volvía loco. De esa a la que le hables cuando tus nietos te pregunten si crees en la magia. Quiero que te acuerdes de mí, de tus momentos conmigo y de lo feliz que te he hecho. Y sí, tal vez me hagan falta los domingos en compañía porque no valore lo que me das, pero me sirve con que seas un enamorado de la vida. Un loco. Un loco que me de caña. Que me inspire. Que me vuelva más loca o menos cuerda. Que me saqué de quicio y me haga entrar en calma.

Y sobre todo, lo mas difícil, quiero que sepas, que te quiero para mí, pero no conmigo.